Pocas cosas nos gustan más que salir a comer. En Buenos Aires una charla que empieza con un café puede seguir con una copa de vino y una porción de pizza al paso, un plato abundante en un bodegón o alguna otra cosa más sofisticada. Y después algo dulce, ¿por qué no? Al final de la velada, siempre siempre hay lugar para el postre. ¿Manijas? ¿Quiénes?
Lindo privilegio poder darse un gusto así. Cuando la economía nos lo permite, elegir dónde comer es toda una aventura. De autor o tradicional, gourmet o fast food, por pasos o a la carta: hay para todos los gustos. La gastronomía porteña es ecléctica, una fusión entre la cocina criolla, las influencias de la diversidad cultural que abraza esta ciudad y algunas tendencias culinarias que se expanden en un abrir y cerrar de ojos. ¿Se acuerdan del boom de las cervecerías artesanales? Ahora ese lugar lo ocupan las cafeterías de especialidad.
Pero la movida veggie es otra historia. El vegetarianismo parece que llegó para quedarse. Aunque no hay datos precisos, se estima que entre un 5% y 8% de la población mundial es vegetariana. Según Statista Consumer Insights, en el podio de países veggies encontramos a India, con el 25,1%, Suiza, con el 11,6% y Gran Bretaña, con el 6,6%. La Unión Vegana Argentina señala que en nuestro país (el del asado, anyway) más de un 12% de personas eligen alimentarse sin animales. De ese porcentaje, se sumó solo entre 2019 y 2020.
El resultado: una bocanada de aire fresco para las propuestas plant based. Adoptemos o no esta forma de alimentarnos, vivamos o no el vegetarianismo como filosofía de vida, podemos disfrutar de su menú. Así que hoy les traemos cinco restaurantes veggies para chuparse los dedos. ¿Nos preparamos para el tour?
Amador
Lo tradicional se combina con las corrientes más modernas de la comida. Estudio Ries, especialistas en mobiliario y objetos de diseño, y Larisa Zmud, la curadora de arte, crearon un espacio contemporáneo, elegante y funcional con una propuesta gastronómica que deja fuera las carnes y proteínas animales, pero mantiene la magia de la buena comida. Acá, se puede disfrutar de platos abundantes, genuinos y reconfortantes, preparados con lo que ofrece cada estación. El chef consultor Maximiliano Rossi es garantía de sabores memorables.
Sampa
Mejor a la parrilla. Leo, Edna y Fernando, quienes están detrás del lugar, reinventaron el concepto de asado. Cada plato tiene un ingrediente cocido a las brasas. En los sabores se encuentra la influencia de la cocina latinoamericana, con ingredientes bien típicos y otros más alternativos. Platos bien hechos, originales y deliciosos. Una de las claves del éxito es la búsqueda constante de productos de calidad, materias primas agroecológicas y una fuerte presencia de hongos. Nadie debería perderse los portobellos rellenos de queso sardo y pimienta negra. En Argentina, donde se come un promedio de 48 kilos de carne vacuna al año por persona, una parrilla vegetariana es, por lo menos, un gesto creativo. El desafío es gustarle también a quienes también comen carne.
Donnet
Donde sirven casi exclusivamente hongos. Históricamente se usaban como un acompañamiento en las comidas, hoy, ganan terreno. Creció el consumo de las variedades tradicionales (como el champiñón, el portobello y la gírgola), se suman variantes exóticas y se ha multiplicado la producción, tanto a gran escala como artesanal. Acá son la espacialidad de la casa. Todo lo demás también es hecho en casa: el vinagre y las gaseosas son caseros, y los condimentos y las hierbas son de la huerta de Manuela Donnet, la cocinera. La idea es dar placer con algo muy especial.
Lado V
Se autoproclaman un restó de “comida rápida veggie para gente no veggie». La premisa es demostrar que lo vegetariano no tiene porque ser aburrido. Santiago Olivera, fotógrafo y socio, dejó su huella artística en cada detalle del bar, haciendo que la estética sea tan importante como el menú. Éste reúne lo mejor del street food del mundo: desde baos, nachos y bowls hasta hamburguesas y picadas. Lo mejor: hacen buenos tragos.
Chuí
Hecho al fuego, para compartir. El proyecto de Martín Salomone, Nicolás Kasakoff, Hernán Buccino e Ivo Lepes convirtió una zona olvidada cerca de las vías del tren San Martín en un verdadero oasis urbano. Se trata de un jardín selvático inmenso con una cocina abierta, una propuesta de platitos y pizzas de masa madre y una buena selección de vinos. Descontracturado, con un paisaje soñado y muy rico: todo lo que está bien.
Gioia Cocina Botánica
Ubicado en el Palacio Duhau Park Hyatt, se distingue por su enfoque en la gastronomía vegetariana y sostenible, priorizando ingredientes naturales y productos locales. Bajo la dirección del chef Juan Simonte, la propuesta culinaria incluye una variedad de platos que destacan por el uso de vegetales fermentados y encurtidos, reflejando una dedicación a la cocina botánica. Sofisticado, cálido y con vista a los jardines del hotel. Un lujazo escondido en Recoleta, el corazón del barrio más exclusivo de la ciudad.
Sacro
Una de las mecas veggies de la Ciudad de Buenos Aires, este restaurante de fusión oriental y latina, se destaca por su ambientación con más de 60 variedades de plantas. Su menú, que se renueva según la estación, incluye ingredientes frescos y técnicas innovadoras, ofreciendo platos y cócteles de primerísima calidad. Destacado por la Guía Michelin en 2024, Sacro ofrece una experiencia culinaria de alta gama, posicionándose como un destino obligado para quienes disfrutan de la buena gastronomía.
Elijas el que elijas la vas a pasar bien y te vas a chupar los dedos. Te lo prometemos. Un gustito en algún momento del mes, sola, en pareja, con amigas, con familia. Es una recomendación de este equipo.