No hay futuro sin presente. Parece una obviedad, pero no lo es. Cuando pensamos en el futuro, no nos damos cuenta de que la construcción de eso que llamamos el porvenir es en realidad consecuencia de las acciones del presente. Para cambiar el mundo hay que activar. Corta.
Es verdad: no todo es tan lineal. Sin embargo, queremos destacar que todavía hay personas que buscan transformar el mundo para convertirlo en un lugar más amigable, con menos odio y menos desigualdad. Hay quienes reconocen que su trayectoria puede marcar la diferencia y nos inspiran con sus ejemplos.
Hoy elegimos, sin repetir y sin soplar, seis perfiles de mujeres de todo el mundo que están activando para construir el futuro que quieren.
Sabrina Castelli (Argentina, Emprendedora en Tecnología)
Dicen que la independencia económica es el verdadero camino de libertad para toda persona. Pero las mujeres estuvimos siglos desconociendo este saber fundamental. La emprendedora argentina Sabrina Castelli tomó esta problemática y la transformó en «Mujer Financiera», una plataforma que brinda educación y herramientas financieras para mujeres. Toda crisis viene con una oportunidad. En medio de la crisis económica del país, Castelli busca ayudar a otras mujeres a empoderarse financieramente y alcanzar la independencia económica.
Gitanjali Rao (India, Inventora e Ingeniera)
¿Alguien dijo inventora? Esta joven india es conocida por su trabajo innovador en el campo de la tecnología y la ingeniería. En 2020, fue nombrada la Niña del Año por la revista TIME por sus inventos que abordan problemas sociales y ambientales. El más conocido es un dispositivo para detectar la contaminación del agua, que utiliza nanotecnología para identificar niveles peligrosos de plomo y otros contaminantes. ¿Quién pudiera?
Chimamanda Ngozi Adichie (Nigeria, Escritora y Activista)
Una de las escritoras más influyentes de África y reconocida en todo el mundo. Su trabajo sacudió el discurso sobre la identidad, el feminismo y la política en Nigeria. Entre sus obras más conocidas se encuentran Medio sol amarillo, sobre la guerra civil nigeriana, y Americanah, que toca temas de identidad y migración. Si querés conocerla, podés escuchar su charla TED –también convertida en libro– titulada «We Should All Be Feminists«.
Zahra Joya (Afganistán, Periodista y Fundadora de Rukhshana Media)
Periodista afgana y fundadora de Rukhshana Media, un portal de noticias dirigido por y para mujeres de su país. Su búsqueda tiene que ver con amplificar las voces de las mujeres, cuyas historias están siendo en muchos casos silenciadas, especialmente en el contexto de la vuelta de los talibanes al poder, donde sus libertades fueron restringidas.
Tamara Adrián (Venezuela, Abogada y Política)
Abogada y política venezolana, y una de las primeras personas trans en ser electa como diputada en la Asamblea Nacional de Venezuela en 2015. También es activista por los derechos de las personas LGBTQ+ y de las mujeres. Trabajó, por ejemplo, en la reforma de leyes relacionadas con el reconocimiento de la identidad de género, los derechos de las personas trans y la igualdad de género.
Greta Gerwig (Estados Unidos, Actriz, Guionista y Directora)
Figura fundamental del cine independiente, conocida por su enfoque feminista tanto en sus actuaciones como en su trabajo detrás de cámara. Seguro vieron Barbie, su película más taquillera, pero también hizo otras, como Frances Ha (2012) –recomendamos fuerte–, Lady Bird (2017) y Little Women (2019). La aplaudimos de pie por la habilidad que tiene para contar historias con perspectiva de género, desafiando los estereotipos y promoviendo una representación más diversa de las mujeres en el cine.
Mucha recomendación bajo el brazo para investigar durante lo que queda de la semana y el finde. Vamos, ¡que el mundo no se cambia solo!
El uso de semaglutida como medicamento creció significativamente a nivel mundial en 2024. En sus orígenes, su desarrollo tuvo que ver con el tratamiento de la diabetes tipo 2. Hoy en día, su popularidad se extendió y gracias a una finalidad distinta a su objetivo inicial: la pérdida de peso. En Estados Unidos, más de 2 millones de personas usaban medicamentos basados en semaglutida en 2021, y esta cifra siguió escalando desde entonces.
A nivel mundial, la demanda creció rápidamente en estos años, con un aumento del interés tanto en las búsquedas en Google como en redes sociales como TikTok, donde los videos relacionados con Ozempic –una de las marcas más reconocidas– alcanzaron hasta 1.2 mil millones de vistas en 2023.
A partir de todo este boom nació Wegovy, la marca desarrollada por Novo Nordisk, esta vez sí creada para tratar la obesidad. En mayo, se anunció su llegada al territorio español. En un artículo de El País comentan que: «En los ensayos clínicos se ha demostrado que reduce la ingesta calórica, aumenta la sensación de saciedad, plenitud y el control de la ingesta, baja la sensación de hambre, y la frecuencia y la intensidad del ansia de comer. Además, disminuye la preferencia por alimentos con alto contenido en grasa».
Los casos varían, por supuesto, pero según lo que estuvimos investigando, la pérdida de peso con semaglutida es de entre el 1% y el 2.5% del peso corporal por semana durante los primeros meses de tratamiento. La cuenta hacela vos. Pero, esperemos un cachito. Todo esto, ¿a qué costo?
En la mismísima página de Ozempic, indican que esta droga puede causar efectos secundarios graves como la inflamación del páncreas (pancreatitis), cambios en la vista, nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia), insuficiencia renal, reacciones alérgicas graves y problemas de la vesícula biliar.
En Hollywood esta chiquita también tuvo su boom. Celebridades como Lady Gaga, Elon Musk y Kim Kardashian se hicieron cargo de haberla tomado. El año pasado se anunció su aprobación en Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso. La encontramos por ahí a medio millón el gramo. Este precio puede variar según cuándo leas esta nota.
Una vez más estamos teniendo que poner sobre la mesa el daño que la búsqueda de lo estético puede ocasionar a nuestra salud. Cada quien hace de su cuerpo lo que quiere, pero parece una discusión antigua tener que marcar que la oda a la estética puede tener consecuencias graves en nuestros organismos. El bienestar es un camino, la estética no es su resultado. Hay otros beneficios más profundos y más importantes. ¿Cuánta agua tiene que pasar por debajo del puente para que nos sintamos por fin suficientes?