Padre, papá, progenitor, viejo, viejito, pa. Le podemos decir de mil maneras, cada quien tiene el vínculo que puede, cambian las épocas y cambia la percepción que tenemos de ellos. Pero ahí están: los padres.
¿Daddy issues? En nuestros consumos culturales, el rol del padre ha sido históricamente visto desde distintos ángulos. Lo vimos en representaciones que fueron variando, desde la figura autoritaria y distante, como un proveedor protector hasta llegar al padre moderno, más sensible y complejo. En los tiempos que corren, donde los estereotipos están siendo hackeados y cuestionados, vemos una presencia más multifacética. Y eso es claramente más interesante.
Hoy queremos hablar de los padres en la literatura. Padres que leemos en papel pero que nos conectan con un proceso por el que pasamos todas las personas: la hazaña de integrarlos en nuestra propia historia. Todas las variables están contempladas. Podemos amarlos con locura (y rozar los daddy issues), tener relaciones conflictivas, usarlos como modelo a seguir o incluso rezar para no repetir sus patrones. Cualquier opción es válida, y en todas nos toca mirarlo, reconocerlo y ver qué hacemos con su figura.
En la figura del padre actual vemos seres humanos que también luchan con sus propios miedos, fracasos, y expectativas. Este cambio permite una comprensión más empática de la paternidad, donde el amor y la responsabilidad se mezclan con la fragilidad y la imperfección. Les dejamos un punteo de algunos libros para explorar la figura paterna, dejar de echarles la culpa de todos nuestros males y hacer el intento de integrarlos, con todo lo que eso supone.
1- Carta al padre – Franz Kafka
Un clásico total. Este libro es una carta que el escritor aleman Franz Kafka, uno de los más influyentes de la literatura universal, le escribió a su padre, Hermann Kafka, en 1919, pero que nunca fue enviada. En este texto, Kafka aborda la compleja y tormentosa relación que tenía con su padre, explorando sentimientos de miedo, culpa, y rechazo. Esta carta ofrece una mirada íntima al conflicto emocional y psicológico que marcó la existencia del autor.
2- Vida de Horacio – Mercedes Halfon
Este es un ensayo íntimo y poético en el que Mercedes Halfon explora la figura de su abuelo, Horacio, a través de recuerdos familiares, fotografías y documentos. Es una búsqueda personal que entrelaza la historia familiar con la historia colectiva de la Argentina, abarcando temas como la inmigración, la memoria, y la identidad.
3- Open – Andre Agassi
¿Un tenista que escribe? Un tenista que escribe. Bueno, en realidad, no es tan así. Detrás de esta autobiografía hay un ghostwriter o escritor fantasma, su amigo y periodista J.R. Moehringer. Se trata de una narración sincera y reveladora de la vida del famoso tenista estadounidense escrito con una exquisitez digna del ganador de un Pulitzer. Con una honestidad brutal, Agassi relata su temprana entrada al tenis, el entrenamiento bajo la estricta supervisión de su padre, y sus altibajos en la carrera profesional.
4- Un comunista en calzoncillos – Claudia Piñeiro
Amamos a Claudia Piñeiro. Esta novela semi-autobiográfica nos lleva a la Argentina de los años 70 en plena dictadura militar. Narra la vida de una adolescente y su relación con su padre, un comunista idealista que lucha por mantener sus principios en un contexto de represión y miedo.
5- El precio de la pasión – Gabriel Rolón
En este texto, el psicoanalista pone a la pasión en el centro de la escena y explora diferentes aspectos de las relaciones humanas, incluyendo la figura paterna y su influencia en nuestras vidas. Rolón analiza cómo las relaciones con los padres afectan el desarrollo emocional, los vínculos afectivos y las elecciones de vida.
Integrar este rol en nuestras vidas y en la literatura significa aceptar y explorar las múltiples dimensiones del padre, una figura clave en la construcción de nuestra propia identidad. ¿Hace falta? Sí, mucha falta.